sábado, 17 de febrero de 2007

Hablemos de estudio


Bueno, hoy aburro un poco con mis historias de estudio. Dentro de una semana doy un final que vengo pateando hace 3 meses, de una materia pedorrísima que estuve a esto de aprobarla.
Lo malo de dejar los finales para tan tarde es que no te dan ganas de estudiar (¿cuando te dan ganas de estudiar?) y hacés cualquier cosa con tal de no agarrar un apunte. En el caso mío, hago lo que no hago nunca, limpiar la casa...ahora mi casa parece la mansión de Paris Hilton...todo saca brillo.
Es feo, aparte, ver que todos disfrutan sus vacaciones y vos estás como una boluda estudiando (no es el caso mío, por desgracia). Ahora, a 3 días de los llamados me entra la desesperación (ansiedad paranoide, colegas) y me da rabia porque, habiendo tenido 3 meses para estudiar, no lo hice.
Bueno, eso era lo que quería compartir con ustedes hoy, porque es el tema de la semana para mí.
Y ya que hablamos de estudio, hoy les recomiendo libros. A ver, les recomendaría uno de los que leí para la carrera, pero no quiero que la malinterpreten ( a veces ciertos libros caen en las manos equivocadas). Así que voy a recondarles la obra de un autor que me encanta( y que le encanta a uno de mis ídolos del cine, Woody Allen), que es el ruso Fiodor Dostoiesvky.
Leí dos libros de este autor, "Crimen y castigo" y "El jugador", ambos geniales. Pero, para que comienzen, les voy a recomendar el primero, que es más cruel, o triste, o bajo o todas esas cosas más un toque de miseria.
Voy a darles un adelanto de lo que pasa en el libro. Como la mayoría de los que me conocen sabe, tengo mala memoria, así que les dejo un resumen personalizado de Wilkipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Crimen_y_castigo) :

"Crimen y castigo"
La historia narra la vida de Raskolnikov, un joven estudiante de derecho en la Rusia zarista. Aquel joven ve trabados sus sueños por la miseria en la cual se ve envuelto él y su familia, debiendo congelar sus estudios por falta de dinero. En búsqueda de dinero llega a conocer a una vil y egoísta anciana, la cual ejerce el oficio de prestamista.
Raskolnikov, a pesar de su pobreza, no decide asesinar a la anciana con el fin de robarla -lo que se refleja en el hecho de que regala a una familia desconocida todo su dinero para que entierren al padre, el oficial Marmeladov- sino por considerarla un ser humano inútil para la sociedad, una cucaracha que sólo puede entorpezer a quienes la rodean. Sin embargo, la posición de Raskolnikov es mucho más compleja: ha asumido que la sociedad se halla divida en dos tipos de seres humanos; aquellos superiores que tienen derecho a cometer crimenes en pro del bienestar general de la sociedad y aquellos inferiores que deben estar sometidos a las leyes, cuya única función es la reproducción de la raza humana. La única justificación moral que puede tener la acción de Raskolnikov es que él sea un hombre superior, en cuyo caso no ha de sentir ningún tipo de arrepentimiento por su acción. El culmén psicológico del libro ocurre cuando Raskolnikov se ve perseguido por su arrepentimiento, el que le demuestra que no puede convertirse en un hombre superior y que por lo tanto pertenece al tipo de hombre que tanto desprecia.
El seguimiento de los detectives y policías y su inevitable confesión parece que se alejan en la historia. El lector tiene la idea de que el caso nunca se cerrará. ¿Qué pasará? ¿Será la Policía la que ajusticie el castigo que el crimen cometido por Raskolnikov merece o seré él mismo el que actúe como instancia de castigo? ¿Quién castiga, la institución física, o el superyó de Raskolnikov? ¿Es atrapado?, ¿sí?, ¿no?. Bueno, lean el libro, ja!

Y no se olviden de Cabezas! clarisamch@hotmail.com

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