miércoles, 18 de marzo de 2009

La violencia



Hoy voy a hablar del candente tema de la violencia. Si bien en las últimas semanas hemos sido testigos en Argentina de toda una movilización contra la inseguridad, de la mano de personajes de la farándula, voy a intentar enlazar estos hechos con una película que durante años ha sido ícono de “lo violento” en la sociedad. La película en cuestión no es otra que “La naranja mecánica”, de Stanley Kubrick.

Primero, introducción a la violencia en Argentina. Últimamente, se viven en el país más actos de delincuencia con víctimas fatales. Una figura de los medios desnudó sus pensamientos más inmediatos al reclamar “el que mata tiene que morir (…)se necesita más mano dura” (le salió la nazi de adentro). Instantáneamente, la gente salió a apoyar la moción, pidiendo la pena de muerte.

El debate se instala sobre la pena de muerte, su aplicabilidad, utilidad y fin. Mucha gente elige esta idea porque es la forma más fácil de “deshacerse” del sujeto que delinque y piensa que esta forma de castigo va servir como ejemplo para otros que piensen en cometer crimen. Si me disculpan la comparación, matar delincuentes es algo así como quemar basura, siempre hay más… ¿y esto por qué? Porque no se recicla. Y si tenemos en cuenta que acá nos estamos preocupando por el último eslabón de una gran cadena de olvidos, ignorancias, discriminaciones y demases, se ve que el camino del “reciclaje” es mucho más que agarrar al culpable y aplicar métodos cavernícolas como la pena de muerte. Así que voy a puntuar ligeramente este asuntito:

*La pena de muerte en un país donde la Justicia es corrupta y elitista. Si tengo que confiar en un organismo que se dedica a dejar fuera de la cárcel a los criminales poderosos, por cuestiones económicas, políticas o X, ¿por qué debería confiar en ellos cuando dictan una sentencia de muerte? Serían tantas las dudas que después se instalaría la culpa, por mandar a la silla eléctrica a sujetos inocentes. Aparte, si en un país del primer mundo como lo es EE.UU, este sistema no sólo no demostró funcionar sino que tuvo muchas víctimas inocentes, ¿qué esperar de nosotros?

*El que pide muerte a los que matan, ¿debe morir?. Es paradójico, porque si pido muerte al que mata, entonces yo estoy indirectamente matando, por lo cual si se cumple la ley antes anunciada, debería morir también yo y todos los que piden lo mismo. Entoces, se convierte en un círculo vicioso. Salvo que seamos tan hipócritas de decir "pero él se lo merecía más que yo". No, los dos mataron, los dos mueren. Más descabellado que esto no debe haber...

*Nos damos cuenta que algo anda mal cuando nos toca a nosotros. La mayoría de los delincuentes de Argentina hoy por hoy provienen de los estratos más bajos de la sociedad. Vivieron muchos años de carencias, miseria, pobreza, hambre, violencia y quién sabe qué más… Pero nosotros sólo vemos el extremo final de ese recorrido, que es el ladrón que nos roba y por el cual pedimos la muerte. Si lo pensamos un poco más profundamente, nosotros también le robamos a él, y nada más y nada menos que su vida. Ignorándolo por años, sin importarnos si dormía bajo la lluvia o si comía una vez al día…después tenemos la cara de pedir que ellos se preocupen por nosotros….

*Famosos que piden más seguridad de la que ya tienen. A partir de los dichos de este personaje mediático, muchos colegas salieron a apoyar la idea. Ahora, es bien sabido que en la Argentina la gente que trabaja en los medios gana mucho dinero. Está bien, no voy a discutir eso ahora. Pero si ellos, que tienen el dinero suficiente para pagarse una casa en un country/barrio privado, camionetas blindadas, guardias de seguridad las 24 hs, guardaspaldas, seguridad privada...se quejan, ¿qué nos queda a nosotros?

*Que se cumplan las leyes que ya existen. Esto para mí tiene mucho que ver. En las cárceles existen casi todos los beneficios sociales, a excepción de la libertad. La mayoría no trabaja, y se queda ahí haciendo mafias intra-prisión. Y para colmo, tienen el 2x1, reducción de la pena por buena conducta, por vejez, salidas transitorias, libertad condicional, probation… Ahora, yo creo en la rehabilitación, pero estos sujetos salen y no logran un trabajo estable, la mayoría de las veces por ser ex-presidiarios. Lo que los sumerge nuevamente en el desempleo y la necesidad de autosustentarse…. Comienza el circuito otra vez.

Bueno, hay mucho más por discutir sobre este tema. Se los dejo a ustedes en los comentarios, yo sólo aporto algunas ideas.




Ahora, vamos a ver de qué se trata “La naranja mecánica”. La película está basada en la novela de Anthony Burguess, fue dirigida por Stanley Kubrick y estrenada en 1971, generando mucha contoversia y polémica a partir de su contenido ultraviolento y sexual. Es la obra cumbre de la violencia, y no precisamente por sus imágenes, sino por la historia y lo paradójica que es.

Básicamente, el film cuenta al historia de Alex DeLarge (Malcom McDowell), un adolescente que recorre las noches con sus droogos en busca de gente a quien golpear y/o violar. Este grupito se rebela contra su lider y en una noche de atraco donde Alex comete su primer asesinato (no buscado), le tienden una trampa. Es mandado a la cárcel y sentenciado con 14 años de prisión. A los dos años de encierro, se entera de un método que le permitía salir de allí: el Método Ludovico, un sistema experimental que decía erradicar las ideas criminales de los delincuentes, de modo que nunca más volvieran a delinquir. Viéndolo como su única posibilidad de escape, acepta ser parte del experimento. En el laboratorio le aplican un tratamiento de aversión: le inyectan una droga que le da arcadas, al mismo tiempo que le muestran imágenes de todo tipo de violencia física (incluída la violación). El resultado es que cada vez que presenciaba o vivía escenas de esa índole, caía al piso descompuesto con una fuerte sensación de muerte. Así se logra "la cura". Pero cuando lo reinsertan en la sociedad, es ella la que no se adapta a Alexander DeLarge sano, y empieza a funcionar el "ojo por ojo". Finalmente, se cuestiona la ética del Método Ludovico, se interponen fines políticos y al final se revierte el proceso. Sociedad perversa ( o como se dice, "distópica").

Hay tres puntos de referencia en la película: la ultraviolencia (la llaman así), la violación y la
música de Beethoven.

Este es el resumen, pero la película no tiene desperdicio. Cada línea, cada situación e imagen son ricas en contenido. Para reflexionar, porque le da un giro a las ideas constantemente y una se puede perder. Voy a intentar poner en claro todo lo que yo capté.

Tenemos al producto "enfermo", que es Alex y su grupo (aunque sólo cae en prisión él). Se lo encierra, se lo aísla del resto de la sociedad, por ser un peligro. Rehabilitado ("sano"), vuelve al seno social, el cual lo hostiga porque no olvida sus hechos delincuentes. Lo vuelven a su estado inicial y ahora todos festejan porque "volvió a la normalidad" ¿Pero qué pasa acá? veamos estos tres estados ("A" para Alex, "S" para Sociedad):

1º- enfermo (A) vs. sano (S). Mientras estos adolescentes deambulaban por la ciudad golpeando vagabundos y entrando a casas privadas, la sociedad pedía un castigo, y se lo dan: 14 años de prisión.
2º- sano (A) vs sano (S). Regresa a la vida social. La "bondad" de este personaje estaba condicionada por el sólo hecho de que no podía incurrir en agresiones físicas o sexuales por el malestar que le provocaba, no porque no disfrutara de ellas en su imaginación. Se cruza con sus antiguas víctimas, quienes le propician la ley de Hamurabi del ojo por ojo. Esta sociedad supuestamente "sana", recae en las mismas actitudes otrora repudiadas, y por las cuales fue sentenciado DeLarge. Se pone en duda la "sanidad". En todo caso, yo hablaría de una sociedad perversa, en donde conviven los dos estados, saliendo a flote el real (agresivo) cada tanto.
3º- enfermo (A) vs enfermo (S). Alex retorna a su estado ultraviolento y la sociedad lo festeja...su hijo pródigo está nuevamente entre ellos.

¿Se ve el movimiento que realiza la película y por qué es una crítica ácida a la sociedad de todos los tiempos? Porque esta pensada para ser una crítica atemporal, fíjense que no hay ningún parámetro de tiempo. Lo único que aparece es una tapa de un disco en una disquería que dice "2001", que no nos dice absolutamente nada. El mismo vestuario, si bien era futurista para esa época, no nos da una idea de un tiempo particular (por ejemplo, la madre de Alex con peluca violeta...).

Hay otras cositas para rescatar de la película, por ejemplo el lenguaje, si se lo puede llamar de esa manera. En verdad son una suerte de palabras inventadas que todos usan como lenguaje común, y que proviene del nadsat (mezca de eslávico, con inglés y cockney).
No me explayé sobre la individualidad de Alex: adolescente que vivía con sus padres, bastante insolente y desafiante, con un cuarto de entrada prohibida y una serpiente escondida en un cajón.
Era amante de Beethoven, al punto del ridículo, y tenía un fuerte liderazgo nato. Él se encarga de narrar la historia a lo largo de la película, lo cual lo convierte en una suerte de cómplice nuestro.

Fue nominada a cuatro premios Oscar, pero no ganó ninguno. Acá algunas curiosidades de la filmación:

-Cuando Malcom McDowell se probó el vestuario, eligió ponerse una sola pestaña postiza y así quedó el Alex DeLarge que todos conocemos.
-Durante la escena del tratamiento (en donde le separaban los ojos con ganchos, para que no cerrara los párpados aunque quisiera), el actor se rayó una córnea y quedó temporalmente ciego. Por lo cual, el doctor que aparece a su lado lubricándole los ojos con solución salina es real.
-También se fracturó costillas en la escena de presentación ante el auditorio (cuando estaba recuperado) y casi se ahoga cuando Dim y Georgie lo meten en el bebedero de caballos.


Absolutamente genial, repensable desde cualquier punto de vista. Esta película es un 5 Clarisas, sin duda. Primer film en este blog que se lleva las 5C's.

Un tráiler



Y la banda de sonido, que es genial. Música clásica, eso sí, pero de la güeeenaaa (del blog de las bandas de sonido: Ostz):

"A Clockwork Orange OST" (1971):
Descargar


01 Wendy Carlos - Title Music From A Clockwork Orange 2:25
02 Gioachino Rossini - The Thieving Magpie 5:57(Abridged)
03 Wendy Carlos - Theme From A Clockwork Orange 1:48(Beethoviana)
04 Ludwig van Beethoven - Ninth Symphony, Second 3:52Movement (Abridged)
05 Wendy Carlos - March From A Clockwork Orange 8:06
(Ninth Symphony, Fourth Movement Abridged)
06 Gioachino Rossini - William Tell Overture 1:20(Abridged)
07 Edward Elgar - Pomp And Circumstance March 4:35No. I
08 Edward Elgar - Pomp And Circumstance March 1:38No. IV
09 Wendy Carlos - Timesteps (Excerpt) 4:18
10 Terry Tucker - Overture To The Sun 1:46
11 Erika Eigen - I want To Marry A Lighthouse Keeper 1:04
12 William Tell Overture (Abridged) (2) 3:02
13 Wendy Carlos - Suicide Scherzo (Ninth 3:09
Symphony, Second Movement Abridged)
14 Ludwig van Beethoven - Ninth Symphony, Fourth Movement (Abridged) 1:39
15 Nacio Herb Brown - Singin' In The Rain 2:37

Esto fue todo. Disfruten.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buen post Clar! Como siempre lo suyo, soberbio.

Qué tema la violencia, no? Más allá de que es algo natural, yo creo que en el fondo, la violencia hacia otro ser humano es la violencia hacia uno mismo, hacia la situación en la que uno se encuentra. Pienso que es la expresión (o explosión) de deseos internos reprimidos, originados a partir de las frustraciones de la vida. Por eso sostengo que la violencia es la consecuencia material de las frustraciones; como la de un chico pobre que se ve frustrado para conseguir un futuro sustentable, o como la de un chico rico que anhela desesperadamente el cariño inmaterial y sincero de sus padres. La impotencia y la frustración que conllevan estos casos en las personas, los llevan a destruir y violentar el mundo propio y el que les rodea.

Mucha responsabilidad en esto, claro está como vos lo marcás, la tienen tanto el Estado como el Sistema.

Un beso gigante.

clari dijo...

Coincido en parte Lucas. O sea, mucha gente se frustra, pero no todos lo manejan de la misma manera...por ejemplo, hay gente sometida, que no vuelca esa violencia en otros (a lo sumo en sí mismo).

Creo que la violencia es parte de los humanos y todos estamos constantemente intentando controlarla dentro de los límites permitidospor la sociedad, en un nivel del cual no somos conscientes. Acá coincido con Freud, porque esto sería básicamente la pulsión de muerte que está ahí a punto de aflorar y a cada rato se la coarta: "no, no podés" dice el Superyó jajaja...

Hay una tendencia innata ala destrucción que por suerte (u "obra de la cultura" queda encerrada y/o sublimada), pero en casos extremos sale a la superficie... El caso de los adolescentes de la Naranja Mecánica es más de caracter psicopático...

Besos Lu!

Ulises Chialva (Odiseo Blabla) dijo...

Hermoso tratamiento del tema... coicido con vos. Me gustó en especial la parte de la contradicción del que mata tiene que morir... Y el tema de la quema de basura: fuerte comparación y bien argumentado a continuación...
exelente.... seguí así...

Anónimo dijo...

Coincido, no todos canalizamos las frustraciones de igual manera. Algunos tocamos la guitarra, otros hacen stencils, y otros cortan rutas, etc jaja. Pero si creo que cuando no existe un canal de liberación de esas frustraciones, es decir, cuando se reprimen, se transforman en semillas de violencia. Y coincido tambien de que la violencia es algo naturalmente inherente al ser humano. Pretendiendo ser un lacaniano (je!) creo que la violencia es el recurso que utiliza la naturaleza para la procreación de la especies. En fin, el tema es laaarguísimo.

Un beso gigante Estimada Clari, se la admira y se la quiere!

AleR dijo...

En el libro, que fue escrito en 1962, hay una referencia al "futuro" cuando cuenta que se roban un Ford Durango 95. Es el futuro destópico que encontró Burgess, después que unos adolescentes le robasen a él e inspirasen el relato.

Otra curiosidad de la película es que Stanley Kubrick aparece como un extra en la parte que va a la disquería.

clari dijo...

No sabía nada de eso... Gracias por los datos Ale!