jueves, 7 de febrero de 2008

Nadie sabe


Ayer ví una película del ciclo "Primer plano", de I-Sat. No creo haber visto una película "regular" en ese programa...ni siquiera de pobre título "buena". No. Todas los films que he visto en "Primer plano" eran de "muy buenos" para arriba.
Ayer le tocó el turno a "Daremo shiranai" ("Nobody knows" para los gringos y "Nadie sabe" para nosotros), una película japonesa de Hirozaku Kore-eda, del año 2004. Antes de empezar con la descripción de la película, quería subrayar lo bien que le hacen al espectador los prólogos de Alan Pauls: sencillos en palabras, complejos en sentimientos y conocedores en cuanto a técnicas cinematógraficas se refiere.
Bueno, a lo que nos compete! "Nadie sabe" se basa en un hecho real (aunque los personajes son ficticios, aclaración legal) y narra la historia de cuatro hermanos y una madre despreocupada por sus hijos. Akira (Yuya Yagira), el mayor de todos, es el encargado de encubrir a su madre cuando sale de noche, de cuidar a sus hermanos, de hacer la comida, de mentirle a sus vecinos para que no descubran que una casa para dos personas es habitada por cinco...y tiene 12 años. A Akira le sigue Kyoko (Ayu Kitaura), una hermana que tiene un poco menos que él, y luego vienen Shigeru (Hiei Kimura) y Yuki (Momoko Shimizu). I-Sat la presenta como una película que cuenta "un mundo de niños en un mundo de adultos", y bueno, es bastante cercano a eso. ¿Por qué? porque, por lo general, esos dos mundos (niños/adultos) están unidos en la familia, donde hay un mayor que media entre el desconocido mundo de los adultos, y los deseos y vivencias infantiles del niño. Y lo que pasa es que un día la madre los abandona, sin más, para irse a vivir con un hombre en otra ciudad. Hay una frase que le dice la madre a su hijo antes de irse, que impacta al principio y horroriza luego: "¿es que no quieres que tu madre sea felíz?", y uno responde instintivamente "¿pero a costa de quién? ¿cuál es el precio de tu felicidad?".Akira encuentra un sobre con plata y, frente al abandono, decide hacerse cargo de sus hermanos.
Al principio se puede ver un Akira con responsabilidades, pagando cuentas, comprando comida, volviendo a casa para cuidar a sus hermanos; mundo adulto. Pero, esa situación ficticia tenía que fracasar. Akira vuelve a hacer lo que está reservado para esa edad: jugar. Y no sólo él. Akira levanta la restricción materna de salir a la calle y, frente al abandono y el desinterés de una madre ausente, los niños salen a quitarle algo de diversión a una situación adversa; mundo de niños. Los cuatro hermanos se unen en una nueva realidad, con nuevas reglas, pero frente a una sociedad que rompe esas reglas.
Cuando las cuentas de gas, electricidad y agua se amontonan, los niños empiezan a sobrevivir en Japón. Encuentran apoyo en una chica de su edad, Saki (Hanae Kan), quien vive la realidad desde afuera, pero puede solidarizarse con la historia y el presente de esos cuatro chicos a la deriva.
El regreso de la madre ya era un sueño, pero la tragedia hace que el anhelo de protección resurja con toda su fuerza. Ante la negativa de una súbita aparición, Akira y Saki toman en sus manos un destino fatídico y traccionan al resto de esa familia a seguir viviendo, como sea, en Tokio.
La película de Hirozaku Kore-eda, narra de manera simple, exquisita y sútil, una dura historia de desvalimiento, el peor de los miedos infantiles. Kore-eda se encarga de introducir todos los elementos de un proceso que va de mal en peor, de manera delicada. El espectador puede ver angustiado cómo los niños quedan cada vez más desprotegidos y abandonados, no sólo por la madre, sino también por la sociedad.
Yo quería rescatar un par de momentos que te dejan sin aliento: uno se da cuando la madre, después de una ausencia de un mes, regresa a la casa (para irse enseguida y no volver más) y su hija Kyoko (ya casi púber) vuelca intencionalmente un frasco de esmalte de uñas rojo en el parqués. La madre la reta, pero ya sabés qué quería hacer Kyoko: dejar una huella de su madre...alguna vez estuvo allí y su imagen se desvanecía a medida que la pintura se iba gastando... Ese es otro tema, porque Akira hacía mucho, pero se la pasaba fuera de la casa. Kyoko estaba en una situación más comprometida: cuidaba todo el día a sus hermanitos pequeños, sin poder salir de la casa, sin ir a la escuela, sin satisfacer ni uno de todos sus deseos infantiles...ni siquiera su tan ansiado sueño de tener un piano. Era todo un mundo de negación para ella.
Las otras dos situaciones que me dejaron consternada son las referidas a la seguridad del hogar. Al ser niños pequeños y no contar con la ayuda de un mayor, ellos tenían que hacer todo por su cuenta. Subirse a una silla para alcanzar algo de un mueble ya es una situación peligrosa...pero más peligroso es no tener a alguien que auxilie.
Demás está decir que esta película se merece, como mínimo, 4 Clarisas...y me quedo corta... Realmente me emocionó mucho y me dejó con un sabor amargo en la boca, pese a que fue contada sin golpes bajos , como suelen hacer los yankis. Como dijo Pauls, es contada sin recurrir al "chantaje de los sentimientos".
Espero que mis palabras torpes hayan podido describir, sin arruinarla, esta película de una intensidad y bellezas únicas. La están pasando por I-Sat y bueno, espero que les guste. El chiquito que hace de Akira ganó el premio a mejor actuación masculina en el Festival de Cannes de 2004. La chica que hace de Kyoko y la que hace de Saki, se lucen también. Trailer!!




Última reflexión. Está claro que estas situaciones de abandono familiar son comunes en Argentina. Analizar uno de estos fenómenos se vuelve más complejo en el caso nuestro, porque es una sociedad que vive una realidad diferente a la que vive Japón. Pero no me van a faltar oportunidades para denunciar este desinterés generalizado (del cual, no me puedo despegar...soy también culpable) y armar un paralelismo desigual con "Nadie sabe". Hasta la próxima.

2 comentarios:

Eliana dijo...

Hola colega!!!
Hace mucho no pasaba por aca... bueno hace mucho no pasaba por mi blog tampoco, pero aquí estoy recuperando el tiempo perdido.
Es increíble la dedicación que tiene tu espacio. Te felicito, sos toda una profesional!!!
Me gustaría leer un comentario tuyo sobre una película que acabo de ver: "Antes de partir" que esta actualmente en cartelera.
A mí me conmovió y me dejo con muchas preguntas e inquietudes. Además de las excelentes actuaciones de Morgan Freeman y Jack Nicholson.
Ya escribiré pero no sobre la peli, eso te lo dejo a vos que haces excelentes comentarios.
Te mando un beso grande!
Eliana (Estrellita)

clari dijo...

Muchas gracias por tus palabras Eli! La película que me decís no la ví, pero si decís que es buena, la tendré que ver..;). Desde ya, Morgan Freeman y Jack NIcholson son excelentes actores...así que de ellos no me puedo esperar menos que una genial actuación.
Saludos, gracias por pasar!