sábado, 25 de julio de 2009

Vida real


Hace unos cuantos meses ví una película que fue lanzada hace vaaarios años y que, una vez vista, considero que no se le dio la importancia que merece. Estoy hablando de "The Truman Show" (1998), film dirigido por Peter Weir y protagonizado por Jim Carrey, en lo que sería su primer papel dramático. Otros actores que acompañaban a Carey eran Ed Harris y Laura Linney.

La película cuenta la vida de Truman Burbank (Carrey), un agente de viajes residente en Seaheaven, con una monótona vida junto a su esposa enfemera (Linney). Por sí sola, esta historia no tiene ningún atractivo, pero hay algo que Truman no sabe y los demás sí: la vida de Burbank fue construída especialmente para él y para ser transmitida a millones de espectadores del mundo, en forma de reality. Es así como todas las interacciones sociales son guionadas, e incluso los pensamientos y estados de ánimo de Truman pasan por el tamiz de la producción. Pero hay algo que no pueden acallar: el deseo. El recuerdo de Lauren (Natasha Mc Elhone), una novia de la adolescencia, lo persigue desde que ella y su familia se mudaron súbitamente a Fiji confesándole algo que todavía no puede entender: "esto no es real".
Es en la búsqueda de aquel objeto perdido que Truman se lanza. El problema es que se sigue manteniendo como objeto de deseo, porque la producción del programa se niega rotundamente a que se vuelva a enontrar con Lauren, o que, dicho de otra manera, rompa la armonía calculada del show. Por ejemplo, una gran obsesión que tiene es la de ir a Fiji, porque ha quedado como paradero de su gran amor perdido. Entonces, busca por todos los medios viajar a Fiji, pero siempre algo lo detiene... Ni hablar que desde la producción le crearon una fobia al mar (muy importante, teniendo en cuenta que Seaheaven es una isla), luego de que perdiera a su padre en una gran tormenta. Allí se aseguraron que Truman no escapara por esa vía.

Asimismo, a Burbank siempre le queda un resto que lo hace dudar, que lo hace ir más allá de todo lo que "conoce". Está todo "tan friamente calculado" que sospecha. Si bien él no conoce otras sociedades (porque hasta lo que pasan por televisión está preparado para él), el hecho de que todo se repita con justeza cada uno de los días de su vida, lo está llevando a un lugar de desconfianza del que cada vez le cuesta más salir. La frutilla del postre se la da el encuentro con su padre "muerto" en las calles de Seaheaven. Eso lo sumerge en un profundo estado de angustia y, sumado al recuerdo de Lauren, las peleas con su esposa y el descontento con el pueblo, se decide a abandonar de una vez por todas el pueblo.

Para lograr su meta debe enfrentar su mayor miedo: el océano. Pero está tan firme en salir de Seaheaven que se encamina sin dudarlo. Los productores del show utilizan toda su tecnología para disuadirlo: rayos, grandes ráfagas de viento, tormentas marítimas...pero Truman no desiste y al despertar choca contra los muros de la realidad.

Ya les estaba contando el final jajaja, pero no. Voy a dejar que ustedes descubran la vida de Truman el personaje y de Truman el ser humano. También les dejo a ustedes el final, ¿me quedo con la seguridad de lo que ya conozco o me arriesgo a entrar a un mundo donde nada está preparado para mí y al cual me debo habituar, con todo lo que eso implica?

Para mí la película es buenísima, por varios motivos. Por empezar, trae a colación el tema de los realities, invento noventoso y de dudosa calidad/gusto, en donde se usan un grupo de personas para retratar una vida que, paradójicamente, no es real.
*Segundo, ¿hasta dónde es capaz de llegar la gente en sus ansías de explorar las intimidades de otro?, ¿de gozar con sus desgracias y alegrías? Porque yo quiero resaltar que no pasa de un entretenimiento mediático, nos olvidamos que hay una persona sensible participando. Si nos reímos, es de maníacos. Si nos lamentamos, festejamos de que eso les pase a ellos y no a nosotros.
*Tercero, y apuntando concretamente a la película, la ambición y la despersonalización se hacen patentes acá. Christof Esmirriado se pinta como un personaje insensible, calculador, empresarial y es cierto, lo es. Pero hay algo que se debe tener en cuenta, en relación a la historia personal de Truman, él es el único que se ofrece a darle una vida a un "indeseado". Claro que su deseo se vuelve extremadamente literal y contraproducente.

Básicamente, instala la idea de lo que los espectadores buscan en la televisión y cómo ésta les responde. El reality, estrella de la programación actual de muchos canales, ofrece al televidente vivir distintas vidas, ninguna de ellas reales. Quedará en los que los consumen poder despegarse de ese artificio.


En cuanto a actuaciones, Jim Carrey nunca fue de mis predilectos...ni siquiera en la comedia, género que maneja con facilidad. Como este es uno de los primeros papeles dramáticos, todavía le cuesta deshacerse de las exageradas expresiones faciales y movimientos acelerados y payasescos (por ejemplo, caminar con una valija en la mano). Laura Linney viene de otro palo, y ya se nota la diferencia. Ni hablar de Ed Harris, que encarna a un malévolo director con una filosofía que ni el mejor abogado pondría como defensa...y lo peor, puede llegar a convencerte.
En cuanto a escenografía, parece Wisteria Lane, el pueblo de las Desperate Housewives. Todo muy ordenadito, lindo, muy a lo Bree Van de Camp. Asumámoslo, eso no es lo más común.
A la peli le doy 4 Clarisas, pero el argumento se merece 4 1/2 Clarisas. Muy recomendable.


Un pequeño trailer:



Bueno, espero que la disfruten si no la vieron. Y si la vieron, pueden comentar qué les pareció. Hasta la próxima!




PD: Detalle interesante: el nombre del protagonista del show, "Truman", constituye un juego de palabras entre "True" y "man"= hombre real.

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