jueves, 6 de marzo de 2008

Para leer el 24 de marzo


Aunque la fecha pospone la lectura, todos ustedes saben que ya en estas letras están infrigiendo la orden del título. Hoy quería hablar de un asunto bastante delicado, y creo que todos los argentinos deben empezar a sospechar del tema del día. Lo vuelvo a presentar, para distraídos y forasteros: el 24 de marzo es una fecha de luto o de memoria por el fatídico día (24/03/1976) en que las Fuerzas Militares de Argentina tomaron el poder ejecutivo por la fuerza y sembraron siete años de terror de Estado, incluyendo, entre otras cosas terribles, la muerte de 30.000 argentinos. Una etapa sombría que dejó el saldo ya anunciado de muertos y desaparecidos, aunque también destrozó toda una generación de jóvenes, y exilió a los que no pudo atrapar. Definitivamente, otra tragedia para sumar a la larga lista de horrores cometidos en suelo argentino, comandado muchas veces por sujetos débiles a las órdenes de un extranjero poderoso, que le dice qué hacer con su pueblo. Por eso, desprecio todavía más a los militares y sus seguidores, porque no tienen la entereza de hablar desde su propia mente enferma, sino de hacerlo por influencia de otros psicópatas.
En nuestra facultad se empieza el 24/03 las clases, pero hay feriado. Y uno quizás se pregunta "¿por qué es feriado?". Si supiésemos fehacientemente de la magnitud de esa pérdida, de lo que nos privaron...pero supongo que uno no puede hacer predicciones con el pasado.
Personalmente, creo que esos siete años fueron horrorsos, inhumanos, aberrantes, flagelantes; en fin, todo un mundo de terror. Realmente, cuando escucho ahora a ciertos periodistas cínicos que se quejan de la libertad de prensa...o no saben a qué se refieren o fueron acobijados por los asesinos de la última dictadura...
También me pongo a pensar en ciertas familias "ricas" que han hecho fortuna en esa etapa...me gustaría saber qué parte del cerebro nos quitaron para que, sabiendo que nos han robado al pobre pueblo argentino, voten a Macri?!? Aunque también me pongo a pensar que ese resultado es causa y efecto de la dictadura: dejó un pueblo de mentes pacatas y temerosas. El que no cumple con estos requisitos matiza entre la indiferencia, la ignorancia, o el egoísmo. No son mayoría los que hacen balance de déficit de aquellos años. Muchos argentinos dirán "¿pero cómo decís eso, cuando nos vienen metiendo desde hace 15 años que la dictadura fue lo peor que nos pasó?", por muy triste que parezca, varios creen exactamente lo contrario. Pienso que la hipótesis del "subersivo malo que nos quiere convertir en comunistas" nuevamente pesó más. Y digo "nuevamente" porque eso es lo que se escuchaba en el exterior, y acá no quisieron ser menos, y empezaron una matanza espantosa.
Aparte de tomar este tema como recordatorio, lo abordo porque ayer ví un documental en el canal Encuentro que me puso al borde de las lágrimas. Trataba sobre los niños de la dictadura: aquellos chiquitos que habían sido arrancados de sus familias y enviados a horfanatos, o adoptados por los propios asesinos de sus padres. Desgarradores los testimonios de dos nenas (que en ese momento tendrían entre 9 y 12 años), contando en sus palabras qué les había pasado a sus padres. La más grande hasta tenía recuerdos del momento en que se habían llevado a su padre, y no podía contener las lágrimas... Cuando veía eso pensaba "¿cómo se atrevieron? ¿no tuvieron compasión ni un minuto por una pobre criatura?" hasta me parece que "compasión" no es palabra para seres monstruosos como lo fueron estos dementes, quizás "¿no tuvieron una gota de humanidad rondando en sus cabezas de odio?"; y ahí recordás que gente sin escrúpulos hace cosas sin nombre. Y pensar que algunos andarán caminando por la calle libremente...si tan sólo tuviesen moral para sentir remordimientos y sufrir la vida en la Tierra, no vivirla..morir desde el mismo momento que masacraron a un argentino, a un ser humano, a pobres jóvenes...
En Argentina se han hecho muchas películas sobre la dictadura de 1976, pero resalto a "Garage olimpo" que me causó mucha impresión y escalofríos. Es un film del año 1999, dirigido por Marcos Bechis y protagonizado por Antonella Costa. Cuenta la historia de una detenida, la cual es trasladada la centro clandestino "Olimpo", que era un garage en desuso. Depués de días y meses de tortura sistematizada (y de un fallido intento de fuga), la suben junto a otros prisioneros a un avión con destino Rio de la Plata, en donde luego de inyectarles somníferos, los tiran vivos desde 1000 metros de altura. Tráiler.



Mi descripción es vaga y, por primera vez en este blog, revelo el final de una película. Cuando decimos "Nunca más" es con convicción de que no queremos que esto vuelva a suceder, que fue una matanza injustificada (ninguna lo es) contra seres que pensaban distinto a poderosos con ambiciones de poder desmedido (tristemente, ni siquiera eran argentinos). Entonces, cuando el lunes nos levantemos y recordemos qué fecha es, podríamos reafirmar nuestra postura, nuestra entereza, y decir con más orgullo que nunca, "nunca más".
Hasta luego.

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